sábado,15de
No habléis de mí, vosotros que cifráis vuestra dichasábado,
15
de
en le amor y el júbilo de algún amor terreno;
¿qué sabéis del poder obsesivo e inmutable,
del dominio absoluto del Dios que llevo dentro?
Vuestros ojos resbalan sobre mí sin captarme,
sólo advertir la forma tangible de mi cuerpo.
¿Qué sabéis de la llama que quema y no consume,
que sabéis de mi Dios, del Dios que llevo dentro?
Esta vida aparente, similar a la vuestra,
en tránsito forzoso, es el mismo sendero
que os conduce a la nada y a mí me precipita
en la sima sin fondo del Dios que llevo dentro.
Nadie puede quitármelo. Él es lo único mío,
lo único invulnerable a los celos del viento,
al curso de los astros, al dolor y a la muerte.
Debo mi libertad al Dios que llevo dentro.
0 Comments:
Post a Comment