Escarmiento - Serafín J. García

¿Sabe por qué me sucuche'n mi rancho
y vivo huraño y solo com'un bicho?
Porque ya tengo 'e sobra con las cosas
qu'en el trato 'e los hombres he aprendido.

Riciencita lindaba con los veinte
cuando salí 'e mi pago,
vacido el tirador, pero de sueños
y de esperansa el corazón ricaso.

Creiba entonce' que tuitos los caminos
me tironeaban pa que los siguiera,
y qu'en la punta de cadáuno d'eyos
había un mundo mejor que mi querencia.

Se me hacía robo qu'iba'topar gente
más güena y más derecha,
que si por un casual caiba en disgracia
m'iba'amparar sin indagar quien era.

Como había oído decir, cuando cachorro,
que a tuitos Tata Dios nos hiso iguales,
y véia qu'en mi pago no era asina
porque había siempre diferencia 'e riales,

carculaba que diémdome hayaría
lo que me cencerriaba la esperansa:
un pago ande los hombres
a juersa 'e corasón s'emparejaran...

¡Pero di ande! ¡Si vide en tuitas partes
la mesma vida puerca qu'en mis canchas!:
los de arriba, viviendo pa eyos solos;
los de abajo, hermanos por la disgracia.

Hombres que mientras 'taban en el yugo
eran iguales que güeyes de tan mansos,
y en cuanto pelenchaban se golvían
los piores enemigos de los caidos.

Y po'ande quiera gente fayutasa,
sin lialtá ni concencia,
amiga de adular y de cargarse
siempre pal lao del sol que más calienta...

¡Cómo p'andar en tratos con los hombres
dispués de lo qu'he visto!
¡Vale más sucucharse'n una cueva
y vivir apartao con bichos!

0 Comments: